Si estás con alguién en calidad de novia, y
no tienes plena seguridad de que esa persona te ame, debes por comenzar a analizarte
tú misma en relación a, como es que llegaste a convertirte en novia del actual
hombre con el que sales. Hay algunos factores que están asociados en la
decisión de una mujer de andar de novia con algún muchacho. Veamos brevemente
tales factores: 1- SENTIMIENTO DE SOLEDAD, DE VACÍO INTERIOR.- Crees que un
noviazgo es para llenar tus carencias o inexistencias amorosas al interior de
tu vida. Por supuesto que eso no es así. La confusión te ha llevado por un mal
camino, sendero del que podrías estar arrepentida más tarde. 2- TEMOR DE QUE EL
PRETENDIENTE SE SIENTA MAL AL NEGÁRSELE LA PETICIÓN DE NOVIAZGO.- No saber
decir “no” en forma certera y asertiva; incluso, aceptar el noviazgo por
compasión. Esto es especialmente cierto en mujeres con debilidad de carácter, y
por ello sienten que ante cualquier solicitud de cualquier cosa deben respoder
afirmativamente, incluso contraviniendo sus propios intereses. 3- POR UN
SENTIMIENTO ROMÁNTICO.- Un amor incipiente basta para arreglarse en una
relación formal. Esta es una razón legítima para contraer una relación de
noviazgo, sobretodo cuando existe el respeto, la afinidad de intereses y el balance
en dicha relación. El noviazgo es un paso que se siente en el corazón de ambos,
hay una necesidad de estar juntos, y esa unión es disfrutable por entero. 4-
POR DESPECHO.- Sobre todo cuando se trata de cubrir el vacío dejado por otro.
Algunas mujeres creen en la idea errónea de que “un clavo saca otro clavo”. Una
vez que llega alguién nuevo a sus vidas, no se tiene que sufrir la ausencia del
primero, porque el segundo lo suple. 5- INTENSO DESEO DE SALIR DEL HOGAR
MATERNO.- Las mujeres que son incomprendidas, violentadas por sus padres,
violadas en su propio hogar, y que han sufrido una serie de horrores en sus
familias de origen, buscan una salida fácil ante cualquier muchacho que les
avienta un piropo o les dice palabras bonitas, y todo por la necesidad de ser
escuchadas y atendidas en sus necesidades psicológicas. Para estas mujeres, la
relación de novios es tan solo una estación de trasborde para su destino final,
que es el de huirse con el pretendiente a una vida libre y “sin
complicaciones”. 6- POR CURIOSIDAD.- Para saber que se siente tener novio y ser
novia de un chico. Esto sucede sobretodo en la adolescencia, y ello debido a la
propia inmadurez de las chicas que aún tienen rasgos de niñas. 7- COMPETENCIA
ANTE OTRAS MUJERES.- No quedarse atrás de otras jóvenes que dan la imagen de la
felicidad en su noviazgo. Eso motiva a las muchachas a formalizar una relación
con algún chico despistado que aparece en sus vidas, sin el menor rastro de
amor en sus corazones. 8- POR AFINIDAD DE CARACTERES.- Se llevan bien como
amigos, son compatibles en muchas cosas, y puede haber un ligero sentimiento de
romanticismo, pero no un sentimiento genuino de amor, es decir la chica no
palpita por el joven. Tal vez desearía sentirlo, pero en el corazón no se
manda. No obstante, ella tiene confianza de que el amor llegará en un futuro no
muy lejano. Y esto es más un deseo que la realidad.
De este modo, debes revisar y poner
bajo la lupa del razonamiento y el sentido común, bajo que condiciones te has
unido a tu actual novio. Analiza los ocho puntos arriba expuestos y trata de
ubicarte en ellos en forma honesta, sin mentirte. Puede haber una combinación
de factores, pero siempre habrá uno de ellos con cierta dominancia. Si tu
noviazgo se ha basado preponderantemente bajo el punto tres, entonces tienes de
frente una relación saludable y correspondiente a los sentimientos de cada
quien. Si no es así, debes seguir con mucho cuidado esa relación, y dejar
entrever las posibles consecuencias que pudiera acarrearte en el futuro. La
clave es no engañarse para realmente transformar tu vida, de ser necesario
revertirla, no importa si dejas al chavo con el que andas, porque lo que
importa es tu integridad como mujer, tu futuro, tu bienestar emocional, en una
palabra: tu felicidad. Total, chicos sobran y muchos buenos querrán andar
contigo. Recuerda una cosa: el valor de una mujer le es dado por otros, cuando
ella misma se lo ha dado previamente.