Monday, June 12, 2017

AMISTADES SÓLIDAS COMO LA PIEDRA





        La auténtica amistad suele ser, en muchos sentidos, como una piedra. Es verdaderamente sólida y fuerte, aunque, a menudo, es suave, agradable y, muchas veces entronizada, no obstante en ocasiones se muestra áspera, accidentada, y en otras circunstancias reaparece como neutralizada, circunspecta, como en receso, buscándo reactivarse, quizá reiventándose para sobrevivir a los desafíos del olvido, la desazón e, incluso, el oprobio y la enajenación. Asi es como la amistad se asemeja a la piedra, de pronto rueda en búsqueda de caminos insospechados encontrándo nuevos amaneceres, trazando nuevas rutas en el horizonte, pero en otras formas la amistad se queda quieta, inamovible, rutinaria y, en el peor de los casos, anquilosada. Sin ambargo, la amistad sustentable, es decir la verdadera amistad, está siempre provista de la fortaleza del amor que la protege de las embestidas de los fuertes vientos y de las peores condiciones climáticas para no sucumbir, precisamente como esa roca que no se rinde ante nada y mira compasiva el devenir de los tiempos, pero nunca se mueve de su infranqueable sitio.
Asi que cuando mires una simple piedra o una roca maciza en tu camino, pregúntate si gozas de los privilegios de una amistad a prueba de fuego, una de aquellas que te llene profundamente y te funda el corazón de felicidad. Ojalá que las amistades que acualmente posees, algún día se conviertan en las relaciones de amor que pueblen tu corazón y llenen de dicha tu espíritu, en igual numero como piedras nos encontramos en el camino de nuestro diario existir. Nada más bello.