Tuesday, December 27, 2011

EDIPOS EN NUESTRA VIDA



¿Eres una persona autónoma e independiente? Por azares del destino ¿te encuentras atado a algo ó alguién? ¿Te da miedo ser tú y nadie más que tú? Tal vez en este momento tratas de ser tú mísmo, pero te resulta muy complicado por alguna razón que desconoces ( ó quizás conozcas muy bien el por qué ) y ello te desconsuela, te reflejas como un ser en desamparo, como si una parte del self se desprendiera del rompecabezas personal. Tal vez no has aprendido a ser tú mísmo porque alguién más secuestró tu habilidad de ser autónomo. En tu mente circunda la idea de que, ese es tu destino y no tienes otro camino por andar. Probablemente es por eso que en un momento de angustia desees autoflagelarte y desbaratarte hasta morir, y en ese morir culpar al otro ó al ello que te ata en un vaivén cíclicamente enfermizante/eternizante. ¿Te has preguntado si algún día podrás salir de ese círculo vicioso que te atrapa cada vez que quieres ser tú?  ¿Haz intentado hacer algo por tí mísmo y cambiar la vida que llevas? Posiblemente la respuesta sea afirmativa, pero el empeño que has empleado no ha sido suficiente por varias razones: 1- la comodidad del no cambio te atrae más que la incomodidad de ser tú mísmo, 2- el complemento de tu círculo vicioso no permite tu cambio porque eso implica el suyo a su vez, 3- no tienes las habilidades y destrezas yoicas para la búsqueda de un destino propio, sin dejar de sentirte culpable de lo que piense o sienta tu complemento enfermizo, y 4- finalmente, no deseas profundamente el cambio, y solo quieres tirarte a tu vínculo y seguir gozándolo a costa de la autonomía mental y material, magnetizado por la ambivalencia de tus sentimientos hacia el objeto/sujeto que amas y odias con todas tus fuerzas. No es la dualidad ambivalente lo que te mantiene al objeto, sino la denodada actitud vacilante que posees, menoscabando al amor propio y la dignidad que como persona mereces pero que te niegas al mismo tiempo. Si algún día te atreves al cambio radical, y no solamente a un cambio de configuración, recuerda que siempre habrá un espacio para una nueva vida en tu corazón y en tu espíritu. Ser maduro e independiente es aprender a jugarse la vida con armas propias y dejar que las ajenas dejen de trabajar para uno mísmo. Ser tú es dejarte a tus fuerzas sin detrimento de tu orgullo y dignidad. Tal vez ya es hora de aprender a ser auténticamente feliz, y dejar las cadenas del pasado que te oprime el presente. Hoy mísmo, sin mañana. El hoy es tu realidad, porque el mañana no existe hasta que arriba, y no tenemos la certeza de que vendrá.