CICATRICES DE MIS RECUERDOS
Cicatrices que llevo en el
alma, hendiduras que recuerdan lo ingrato que la vida ha sido
conmigo. No obstante, son
también mis benditas y amadas resquebrajaduras del pasado
que me han hecho crecer en
espíritu y me han fortalecido en el Señor. Sean todas ellas
bienvenidas por que son el
motivo por el que pude conocer el oprobio, el escarnio y la
vergüenza. Con ellas he
conocido la desventura y la infelicidad y me he sumido en la
tristeza y desesperación. Por
ellas he maldeseado y maldicho. De no ser por ellas mi
orgullo jamás se hubiera
desguarnecido del embozo que falsamente lo validaba. Soy
ahora quien soy con mis
cicatrices cubiertas de amor de Dios, con la dulzura de su
comprensión y con la delicia de ser perdonado en Su
Santo Nombre.
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