Puede ser que
te encuentres en un estado de depresión tal que ya nada te importa.Por un
momento has pensado en dejar a tu esposo,pero por tus hijos,y siempre lo dices
como si ellos fueran los culpables de todas tus desgracias,no lo has hecho.Y
sin embargo sigues allí junto a él fingiendo ante el mundo un matrimonio feliz
pensando si algún día todo cambiará,pero pocas cosas en la vida te alientan a
seguir luchando con valentía a estas alturas del partido.Te repliegas y dejas
de intentar todo para hacer nada,llevada por la inercia de una relación forzada
por las intermitencias de tus arrebatos y tus prejuicios.Sientes que tu voz
poco vale en tu hogar,¿pero que dije? ¿tu hogar? Suena extraño decirlo porque ese
hogar no lo sientes como propio,y es más una aspiración alojada en el olvido de
una relación muerta por la iniquidad,el descuido quizás o por el desamor
arropado por la infidelidad.¿Tu hogar? Pero si dentro de casa te sientes como
una extraña,una invitada permanente que sufre los pormenores de un hombre que
nunca te ha entendido,mas sin embargo un hombre al que has amado con el
corazón.¿Esa eres tu?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario