Quizás nos resulte paradójico el título de ésta reflexión.Cómo es que equivocarse sea algo de provecho, si todo el mundo,incluyéndome,pensamos y tratamos en lo posible de hacer lo contrario.Bueno,veamos de que se trata.
Hace uno dias,una de mis estudiantes me decía con un dejo de angustia - ¡Oh,disculpeme maestro ,pero me equivoqué de tarea.Hice la misma página pero de otro libro ! - En cierta ocasión,una acongojada mamá me decía lo siguiente - Me embarazé de mi primera hija sin siquiera haberlo planeado con mi esposo.Creo que nos equivocamos -Alguna vez un colega terapeuta me confesó - creo que me sobrepasé en mis interpretaciones para con mi paciente.Su reacción es incongruente y parece haber un deterioro en su comportamiento.Creo que no hize las cosas bien. - Solemos encontrar esta clase de aseveraciones al trato diario con las personas en los diferentes ámbitos de nuestras vidas.Y,muchas veces, no solo somos simples y pasivos oyentes,sino activos partícipes del error,lo cual nos hace sentir incapaces de hacer las cosas bien; nos deprimimos y,de pronto, nos encontramos arrastrando nuestra auto-estima con unos pies y unos hombros como si fueran de plomo.En ocasiones respondemos con agresión,nos transfiguramos engañándonos con justificaciones tan incomprehensibles como insostenibles.Todos hemos estado en una situación en el que nuestras fallas nos hacen sentir culpables.Posiblemente para otros éste no sea el caso.A menudo,conocemos personas que,aún tomando decisiones equivocadas sienten que la culpa es de alguién más,no de ellos,a fín de liberarse de la culpa que ello acarrea.No aceptan el mínimo de responsabilidad que sus propios actos propician.Esto conlleva abviamente una falta de conciencia en la toma de decisiones y lo que éstas provocan en el entorno.La negación es un acto muy común para no entrar en problemas consigo mísmo.Nos mentimos,y muchas veces lo hacemos con la conciencia clara de que estamos realmente mintiendo,pero luego lo negamos abiertamente y no aceptamos ser los culpables de nuestras erradas decisiones en nuestras vidas(el colmo del mitómano:mentir sabiendo que miente y negándose la mentira el mísmo y para si mísmo)No creo que hasta este punto,el protagonista principal aprenda algo importante y significativo, si todo lo basa en la negación,la justificación y hasta en la inconciencia de sus propios actos.A pesar de lo equivocado, sus actos mantienen el poder latente de enseñarle una lección.Después de todo,como seres humanos fallamos y eso constituye una parte de nuestra naturaleza(si desde Adan y Eva nos hemos equivocado,originariamente estamos sellados para cometer errores en la vida) Mas sin embargo,una actitud receptiva y humilde nos permite el estar abiertos al aprendizaje de aquello en lo que fallamos,y de ese modo crecer y ser mejores cada vez.
Las equivocaciones en verdad tienden a potenciar el aprendizaje en el sujeto protagonista de la falla.Justo en el momento en que cometemos un error,deviene un sentimiento de incertidumbre y desasosiego.Cuando nos damos cuenta de que realmente hemos fallado, ya sea por falta de habilidad,por desconocimiento en la situación que nos enfrentamos e incluso por negligencia ó por cualquier otra razón,en cualquier caso un sentimiento de culpa nos invade.Ciertamente tratamos de rectificar en cuanto al hecho bonchornoso y avergonzante ante los involucrados en el evento.Otras veces nos quedamos quietos,impávidos sin saber que hacer,con un sentimiento de impotencia y angustia;en una palabra nos quedamos perplejos.Cuando el sujeto se considera parte de la culpa, sin trasladarla a otra parte de su entorno,es cuando la puerta está abierta al aprendizaje.El sujeto es capaz de modificar su proceder en situaciones análogas o distintas, debido precisamente a que un sentimiento de culpa lo ha motivado a cambiar.Aquí es donde vemos como un "mal" sentimiento (yo diría un sentimiento incómodo) realmente no nos oprime.Lejos de ello,nos alienta a progresar y nos motiva al cambio positivo.El darse cuenta de que hemos fallado y de que hemos sido portadores de un error,ciertamente resulta doloroso para cualquiera y ese es al motivo de que algunos no acepten sus errores.Evitar el dolor que provoca el equivocarse ante los demás es en realidad un acto racional.El sujeto da cuenta de ello usando una serie de justificaciones sin darse cuenta muchas veces de que está cometiendo error tras error en forma sistemática.De ahí la imposibilidad de aprender cuando no se acepta la culpa de los propios actos. En otros casos en los que el sujeto incurre en equivocaciones,se tiene la tendencia a dejarse llevar por la depresión.La persona no opone resistencia,ni se defiende y ni se justifica en ningún modo.Es una especie de actitud derrotista,fatalista y pasiva que tiene como consecuencia directa el detrimento de las emociones y la estabilidad del sujeto.Naturalmente que en este caso la posibilidad de aprender por ensayo y error es casi nula.Asi también,en los casos de desórdenes de la personalidad,las fallas no se viven en los parámetros normales de la conciencia de modo que coexiste en éstas personas una impermeabilidad de aprender debido justamente a los problemas antes mencionados
Asi que,como habrá usted notado.el equivocarse es una maravillosa oportunidad de aprender cuando se encara con una actitud positiva y proactiva.Las actitudes derrotistas o de falta de humildad tiene el efecto de producir que el sujeto siga cometiendo faltas en forma sistemática debido justamente a que no se brinda este espacio de aprendizaje.Seamos positivos y alejemos el complejo de perfeccionismo que tanto daño nos hace.Recuerde que equivocarse es de humanos.Quién nunca se equivoca es Dios Padre.¿Qué piensa usted?
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