No siempre en aquel hombre que se ha enamorado
de ti se te cumplirán tus superfluas exigencias para la autocomplacencia y quizá
dicho varón sea tan distante de lo que has soñado en lo que respecta de su físico
y edad. No obstante, si aquel hombre te ama y como efecto de tal sentimiento te
hace sentir como la dama más hermosa del mundo en una forma consistente y
confiable a través del tiempo y hasta con los detalles más mínimos que un
hombre desencantado y sin amor no percibe desde ningún ángulo, ese hombre es
tuyo del todo; te pertenece. Empero, si tú no le correspondes del mismo modo
porque él no cumple con los requisitos del “hombre” que siempre has soñado, debes
saber que los prejuicios y gustos triviales tienen que salir de tu vida para
dar entrada a lo precioso e inestimable de un corazón deseoso de cuidar y
proteger a una dama como tú. Dejarse llevar para sentir la fuerza de una afección
profunda que sólo tiene origen y cabida en un corazón que sabe amar y entregarse
es aprender a navegar en un mar de sentimientos y afectos con intención plena
de amar a quien debe amarse para, en el momento menos pensado, pertenecer del
todo al varón que está verdadera y enteramente enamorado de ti.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario