Y para qué portar un anillo de compromiso por simple convencionalismo, si mis ojos expresan todo el amor que te tengo.
Y
para qué celebrar tu aniversario de cumpleaños, si todo el bendito año te celebro
a ti mujer, amor de mi vida y de mis sueños.
Y
para qué llevarte un ramillete de rosas, si todas ellas no compiten con la flor
más hermosa que Dios bendito me ha puesto.
Y
para qué escribirte versos apasionados y prosas maravillosas de amor, si toda tú
eres el poema encarnado más bello.
Pues
para hacerte saber que cada día, cada hora y cada minuto yo te amo desde el
fondo de mi corazón sobradamente intenso.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario