Los menos tuvieron que arrimar
lo poco que les quedaba y, no obstante ello, lo hacían con verdadero amor entre
sus congéneres, con aquellos los propios y, así también, con los extraños. Sin
embargo los muchos, quienes al verse amenazados en sus pertenencias y
posesiones materiales, se alejaron de forma subrepticia tratando de mantener la
pseudoimágen del amor y la esperanza en sus rostros. Luego de verse encarados
públicamente ante la rechifla del conglomerado, declinaron aceptar un trato de
igualdad en la repartición. Finalmente, la oscuridad se posesionó de sus
corazones y no pocos pensaron y desearon haber tenido un mejor destino, empero
la ruindad los había vencido. En cambio en aquellos los pocos, la luz les iluminó, la felicidad les
inundó de pies a cabeza y una fuerte amistad con Dios había sido trabada.
sábado, 13 de febrero de 2016
jueves, 11 de febrero de 2016
MARAVILLOSO REMEDIO
Dáles ese abrazo de amor a tus hijos
cada día de sus vidas mientras los tengas contigo. Exprésales ese afecto que
contienes en tu corazón, y no escatimes en cariños, besos y caricias de amor y
comprensión de parte tuya, ya seas papá o mamá. Te aseguro que ellos se irán a
sus labores felices y con una sonrisa radiante para los demás. Reflejarán el
amor que les profeses en todo el radio de acción en que se desenvuelvan, y
seguramente le harán el día a muchos a su alrededor, tal cual como tú se los haces a ellos. Haz eso hoy, haced eso el día
de mañana y realízalo cada día de tu vida mientras tengas el privilegio de que estén
a tu lado. Muy pronto advertirás que los conflictos y diferencias con tus hijos
se atenuarán, la vida en familia tendrá mayor prospectiva y los momentos de felicidad
y dicha serán mayores. Además de todo, tus hijos se convertirán en mejores
personas, en seres más confiables y con mayor seguridad en sí mismos. ¡Y mira que fácil! tan solo
abrazándolos, besándolos y diciéndoles lo tanto que los amas. ¡Maravilloso
Remedio!
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