Me quiere, no me quiere, me quiere, no me…
Si hay un hombre por el
cual te encuentras enamorada, que al mismo tiempo que te invadió ese sentimiento te cautivó con sus palabras hermosas y acariciantes y con
su profunda mirada te ha dejado mesmerizada, amén de lo que con su tacto te ha
hecho sentir y vibrar, es mi deber decirte y advertirte que, antes que nada y por sobre cualquier otra
cosa, te ofrezcas un paréntesis y pares de seguir embelezándote con ese chico para poner especial atención a lo que sientes por él
y lo que ese mismo hombre siente por ti. Ante todo, observa muy bien como se
conduce contigo, su forma de dirigirte la palabra, su interés en tí y en que tú te
encuentres bien en general y, por su puesto, debes fijarte muy bien en cómo anda
su corazón respecto a tu persona. Puede ser que sólo esté ilusionado contigo y
eso solamente aparente estar enamorado de ti y ni siquiera él lo sabe con certeza. Si bien los
hombres podemos hablarles muy bonito a las mujeres, mirarlas con esmero y fingido amor, y que también nos comportamos de lo mas cariñoso con la chica de
manera que se sientes protegida y segura en nuestros brazos, toda esta novela de
la vida real puede ser un auténtico vil engaño del que quizás ni te has dado
cuenta porque al estar ocupada en la configuración de lo que te ofrece el tipo,
ni siquiera te has ocupado de su corazón porque te has conformado con lo que le
sale de su boca y también por la forma en que te abraza para hacerte sentir bien. Y quizás tus necesidades emocionales del momento sean terreno fértil para que este tipo de ofertas amorosas penetren dentro de tu corazón con mucha fuerza. Antes
de darle todo tu amor al chico, asegúrate de que te ama; y ponerlo a prueba no
sería una mala idea. La maravillosa intención de querer amar, de asociarse a
hombres que te estimen de verdad y que te valoren como mujer es una vía
correcta de conseguir que la autoestima esté siempre en alto. Pero sin duda,
debes mantener siempre el corazón conectado al cerebro a la hora de tomar
decisiones importantes con respecto al
amor y las relaciones interpersonales en general. Las malas decisiones, aunque si
bien enseñan mucho en la vida, dejan cicatrices en la persona y en muchas
ocasiones cuesta mucho trabajo sanarlas. Cuando te encuentres enamorada de un
hombre y te asalte la duda respecto al
amor que siente por ti, usa tu sentido común, invierte los papeles y piensa lo que
tú harías si fueras ese hombre y estuvieras enamorada de la chica. Revisa
todo lo que consideres importante y compáralo con lo que el chico estuviese
haciendo por ti. Si la duda persiste a pesar de todo, consulta a tus padres. Que mejor
que ellos que te aman con todo su corazón. Tus papás podrían ser tus mejores
consejeros, pues ellos seguramente ya han
vivido lo que tú les estarías planteando y sus consejos seguramente estarían llenos de sabiduría y, sin duda alguna, todo eso tendría como fuente lo más profundo de su alma. Y si has intentado de todo y persiste la duda respecto del amor que
el chico pueda sentir por ti, entonces es tiempo de orar y pedirle a Dios que te
ilumine para que tengas luz y salgas de la confusión en la que te
encuentras. Conversa con Él con toda confianza, platícale de lo que te
acontece, de tus dudas y temores en el amor y de todo lo que te mantiene
inquieta. Dios hará que todo marche bien, se ocupará de tus cosas en la medida
que tú lo dejes entrar para obrar a favor tuyo. Te dará las señales que tú
necesitas saber para salir adelante en lo que te confunde, de tus dudas, de lo
que te oprime y no te deja ser libre. Cuando su obra este realizada en tí, su
amor te hará vibrar las fibras de tu corazón y en el cielo se escucharán las
campanas anunciando un nuevo amanecer.
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