La unica razón por la que el ser humano debe,incluso
denodadamente, buscar y encontrar su autorealización como persona,sin importar
género,raza,condición social,cultural y económica, es el hecho de que merece
ser feliz,asi de simple y sencillo.Se dice fácil,no obstante la lucha diaria de
millones de personas en el mundo entero hoy día es precisamente la búsqueda de
su propia realización como seres integros y plenos,es decir,seres satisfechos
con lo que son y con lo que han hecho en sus vidas y con sus expectativas
futuras.Mas sin embargo,esa lucha nunca cesa porque las necesidades del ser
humano son continuas y crecientes,y siempre están en constante reacomodo a las exigencias del contexto,a las
variadas necesidades personales en los diferentes roles que la sociedad y la
familia impone.Es a menudo complicado para
algunas personas encontrar la plenitud,especialmente cuando gran parte de sus
vidas han sufrido de experiencias que las han lacrado dejándoles una mezcla de
dolor y animadversión,y en tal condición resultan predestinadas a vivir una
especie de paralisis en sus sanos y legítimos deseos de llegar a ser,de
convertirse en lo que muy en el fondo desean como seres humanos.El amor propio
ha sido trastocado,y en tanto ello esté presente por el tiempo que sea,incluso
toda una vida,la persona afectada contiene una incapacidad de avanzar en el
amor,de ser libre de sus propias ataduras atribuibles a un pasado,si bien con
ciertas fortunas asi tambien con experiencias y momentos aterradores y
desaforunados que pareciera le han marcado con el sello de la incapacidad de
crecer en su espíritu.A causa de ello, muchas personas sufrientes no logran su
cometido de autorealizarse durante toda su vida,de modo que son como peregrinos
que van por el mundo mostrando sus contradicciones personales, denunciando sus
congojas al mismo tiempo que buscan ser ellos mismos con la desesperación
particular de quien no ha resuelto las aflicciones y desdichas de su pasado.
Es probable que sientas las palabras
anteriores en carne propia,con lo cual debemos ser cautos en su consideración y
no confundirnos en la acepción que hagamos al identificar nuestra condición con
la necesidad del sujeto de autorealizarse en forma plena.Debemos ser claros y
precisos al encarar un evento doloroso de nuestro pasado.El primer punto a
seguir en este proceso que,ya de por si angustiante y que naturalmente nos
encamina a una negación perpetua,es mirarse al espejo para apreciar en forma
nítida la o las experiencias aterradoras de nuestro pasado.No es fácil hacerlo
cuando lo único que has efectuado
durante toda la vida es alejarlo de tu conciencia como si con ello
consiguieras alejarlo de tus memorias,de tus esquemas personales.El dolor originario
de aquel evento traumatizante te oprimió tanto que decidiste alejarlo de ti a
como diera lugar.No obstante,la herida ha quedado allí,y lo peor de todo es que
ese pasado permanence mas vivo que nunca.Debes saber algo que quizás nunca te
hayas imaginado:jamás podrás alejar de tu vida tus experiencias personales;buenas
o malas quedaran por siempre alojadas en tu memoria.Ello explica porque muchas
personas en su anhelo de olvidar ese yugo que les oprime el corazon,su sufrimiento
es mayor cada vez.Como si el ir en
contra de sus propias vicisitudes resultáse un aliciente para avivar sus
propias heridas.Conozco a una señora de 73 años,la cual fue abusada sexualmente
por su propio padre cuando ella era solamente una niña de doce años.Su
experiencia se repitió por los siguientes cuatro años de su vida de adolescente
hasta que un día decidió poner fin al calvario.Su padre la abusaba de manera ocasional,pero
desde el primer momento que la tocó en su deseo malsano y bizarro,ella nunca fue la misma.Confiesa que en su momento
tuvo deseos de suicidarse pero algo la contuvo.El horror a los hombres se hizo
mayor,y sus encuentros con chicos de su edad siempre estuvieron en franco
declive en su juventud.De hecho,sus relaciones posteriores con hombres adultos
resultaron un fracaso,situación que la acompaño durante toda su vida.A su edad
aun recuerda con tristeza y desolación su pasado, y ni siquiera el tiempo ha
tenido la capacidad de borrar tanto dolor en su corazón.De la misma manera que
a está señora,la mayoría de nosotros hemos tenido percances nada gratos con
otros seres humanos,y lo curioso es que estos nunca han estado lejos de
nosotros; en muchas de las ocasiones los agresores resultan ser parientes nuestros,y en el peor
de los casos los protagonistas han sido nuestros propios padres,tíos,abuelos,padrastros
,hermanos mayores,etc.,es decir gente
cercana a nuestra realidad.Y durante años hemos vivido con el dilema de que
hacer con ello,a pesar de que nuestra vida se ha arruinado de cierto modo.Lo peor es que muchas veces nosotros
mismos en nuestra desesperanza dejamos de darle valor a todo lo malo que nos ha
acontecido,y hasta lo justificamos,le restamos valor y hasta le damos un giro
distinto de modo que lo encontramos como una experiencia de bendiciones para
nuestra vida,lo cual suena totalmente absurdo si pensamos los estragos que nos
ha causado.Una chica adolescente de 16 años me confesó que su padrastro la
abusaba sexualmente,pero que ella sentía un gran alivio cuando asistía a los
servicios dominicales en su parroquia.Lo grave era que su mamá estaba enterada
del monstruoso hecho y no hacía nada por evitarlo.La joven se conformaba con
decirse a sí misma que el dolor era menos porque estaba muy entregada a las
cosas de Dios.Mas ese alivio era ficticio y solo remendaba el trauma viviente
con una actitud en desamparo silenciosa y humillante,aceptando una realidad de
la que no encontraba la manera de escapar.Ningun hecho malsano acontecido a
nuestras vidas es dable a concesiones,ni merece una acepción esperanzadora de
su razón de ser,aunque en ocasiones pongamos por sentado de que a partir de
ello nuestra vida ha cambiado.Nada justifica un acto pernicioso encontra de
cualquier persona,aún y cuando dicho episodio hubiese marcado la vida de un
sujeto como un parteaguas,entre una vida de apostasía o alejada de Dios,a una
vida plena en El.No podemos imaginar del todo,ni mucho menos predecir lo que el
futuro nos espera,de modo que lo que debemos trabajar en estos casos de trauma
y afectación en el alma de una persona es precisamente el allá y el ayer,concepción
a favor de la integridad del sujeto y de la resolución de su conflictos
originarios en un discurso que recapitula y emerge la experiencia pasada,o bien
trabajar los conflictos en su tiempo y espacio que determinan en buena medida
su comportmiento y expectativas en el
aquí y ahora,concepción a favor del sujeto escindido y de la resolución de
sus conflictos pasados en el presente ignorando la fuerza originaria del
problema.Lo anterior tiene una razón muy poderosa:el pasado,bueno o
malo,impacta nuestra personalidad por el resto de nuestras vidas,los eventos se
convierten atemporales desde el punto de vista de la afectación que producen ,y
nunca preescriben,siempre estan allí determinando en buena medida nuestro presente.Además de que su fuerza es
mayor cada vez y tiene el efecto de hacerse presente en el comportamiento
general,en nuestras relaciones interpersonales y hasta en nuestras expectativas
futuras.No obstante,como dije antes ,lo primero es que el sujeto se reconozca
como una persona portadora de un trauma que lo mantiene atorado en ciertas
facetas de su vida.En su caso,se debe trabajar duro y con determinación para el
logro de este paso tan importante.
Una vez que el sujeto ha logrado vencer
cada obstaculo en la aceptación y reconocimiento de un trauma experiencial en
su vida,es entonces cuando estamos en posibilidades de avanzar en buscar las estrategias
para traer a la conciencia cada situación traumatizante en la vida,los
sentimientos involucrados y la frustaciones experimentadas durante el evento y
a partir del mismo a lo largo de toda la vida posterior.Podría parecer un
asunto de relativa dificultad,sin embargo no hay nada mas doloroso para un ser
humano que ha tenido experiencias brutales,mounstruosas e infames como el
recordar tales eventos.Muchas veces la sola mención del hecho traumatizante en
sus vidas les trae ciertas dificultades.Hace unos veinte años atras,conocí a un
joven universitario que cuando tuvo confianza,terminó por platicarme el hecho
que lo atormentaba.Había sido violado por un tío cuando era un chico de once
años.Desde el momento que inició su relato sus ojos se rosaron y su voz sonaba
trémula y por momentos no pudo articular palabra alguna;un nudo en su garganta
se le atravesaba, y finalmente no pudo contener el llanto cuando aún no había
terminado de decir todo lo que el tenía dentro de su corazón.Los sentimientos de
incomodidad,de culpa y de sentirse asqueroso y sucio por causa de lo que se
vive a causa de un abuso en la integridad de alguien,genera una desilución muy
grande y un sentimiento de impotencia,sentimientos de rabia,tristeza y
depresión,resentimientos hacia las personas que no tuvieron el cuidado de
protegerlo(los padres en este caso),una serie de sentimientos encontrados con
los que no se puede vivir,y la felicidad es solamente una utopía peregrina
desde el particular enfoque del sufriente.Dadas las circunstancias
complicadas de lograr un recuento de
todas las heridas y transtornos que ello ha causado en la vida del sujeto,es sugerible
que la persona encuentre su particular
forma de reconocer sus traumas originarios.Alguién encontrará productivo si lo
escribe en un papel.Quizás platicándolo con alguién más sea una forma de lograr
este cometido.Es posible que se tenga que recurrir a grabar lo que se dice para
luego recordar en detalle lo que se ha dicho.También es recomendable que se
busque a un profesional de los asuntos del corazón, y que sea de su entera confianza para que saque todo lo
que trae dentro y encuentre la guía inicial para su curación espiritual.La
forma que yo aconsejo seguir en este caso, es listar todo lo que le aqueja,con
lujo de detalles y en forma clara y explícita.Después que tenga su lista complete,
ponga en oración cada cosa ante Dios padre y pídale con todas sus fuerzas que
lo libere de la basura que lo oprime.Una visita planeada al Santísimo Expuesto
con la convicción y fe de que lo sanará de toda su carga entregándole la lista
elaborada con anterioridad a la visita,y ejerciendo un rito de quemar su lista
después de la visita,alejarla de usted y destruirla,permitirá un buen comienzo
en el proceso de cerrar un círculo en su vida,un círculo de dolor y
angustia,pero que Dios le hará manejable,de modo que su experiencia dolorosa no
le interrumpa más en su vida personal.Recuerde que Dios es hacedor de milagros
grandes en su vida;solo basta con
pedirselo con verdadera fe y devoción para obtenerlo.
Hay algo que debes saber mas con respecto a
la naturaleza de los traumas en tu vida.Como lo especifiqué antes,los traumas
vividos nunca preescriben,de hecho debemos aprender a vivir con ellos toda
nuestra vida,y ni el tiempo ni nada quita su prescencia en nuestros corazones.No
es nada grato escuchar lo anterior si lo que has venido haciendo por años es
ocultar y negar el pasado que te oprime,como sin con ello la experiencia
original se eliminara de tus registros vivenciales,de tu esquema personal íntimo.Eso
es imposible, de la misma manera que resulta imposible quitar el hecho pasado
que alguna vez te destrozó el alma,lo cual reza con el dicho de que “una patada
ni Dios la quita”. Aprender a llevar una vida sana en Cristo Jesús con toda esa
cantidad de cruces incrustadas en nuestros corazones y los venideros designios
insospechados que nos aguardan, es la mejor actitud y forma de vida que podemos
adoptar.Sepa usted que no hay nada ni nadie en este mundo que pueda sacarlo del
bache en el que se encuentra,excepto usted mismo con sus propias y sabias
decisiones.Por supuesto que Dios le espera en la entrada de su corazón
esperando ansioso el que usted se decida,por eso es importante el que usted
vaya a ese encuentro.De modo contrario, estaremos hablando de que usted está
basando su cambio personal en sus propias fuerzas,sentando todas sus decisiones
en las posibilidades limitadas que su razón e inteligencia puede otorgarle para
salir adelante.Es cierto el hecho de que su decisión es muy importante para un
cambio en su persona,en sus dificultades ,en sus traumas personales,pero al
final del día Dios hará la diferencia en su vida,puesto que en El encontrará la
paz y la felicidad por tanto deseada.Confie en Dios,aprenda a confiar en
El y su vida cambiará se lo aseguro.Si
hay algo que te afecta y es algo que tiene que ver con tu pasado,es tiempo de
encarar tus cadenas teniendo de lado a Cristo como tu Salvador,permitiéndole
que trabaje sobre todas tus cargas y penas.Es ahora ,no mañana.
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