SUPERANDO BARRERAS

No permitas que la soledad se apodere de ti. Si pasas por un momento particularmente difícil, trata de hacer a un lado los sentimientos de impotencia y de fatalismo penitencial. Tal vez necesites apoyo, consejo o bien una voz amiga, una voz dulce y comprensiva. Es posible que tengas identificada la razón por la que atraviesas estos malos momentos. Quizás no lo sepas del todo y estás envuelta en una seria confusión. De pronto no sabes que hacer. Piensas en tus padres porque ellos te recuerdan lindos detalles en tu vida, espacios de gozo vivídos a plenitud. Tal vez no sea el caso tuyo sino todo lo contrario debido a desastrozas experiencias con tus propios progenitores. En ese condición, tal vez te recuerdes de un amigo con el cual has mantenido un contacto personal íntimo, y eso te llena el vacío momentáneamente; te hace sentir bien aunque sea por breve tiempo. No obstante lo efímero del evento, te deja un grato sabor de boca y eso te permite soportar la carga pipilar que te has ( ¿te han?) echado a cuestas. La pregunta que te haces insistentemente es, ¿qué hago para superar esta soledad que me está matando? Seguramente te resultará complicado entenderlo, pero la respuesta no está en los demás. Tampoco creo que la respuesta para sanar tu soledad tenga que ver con asuntos materiales, logros profesionales y cosas por el estilo. Me parece que esa dirección permanece muy lejos de las posibilidades de superar la condición que te aqueja. Estoy seguro que la respuesta está en otra parte, una parte muy especial que a veces odias y a veces amas. Esa parte tan importante en tu vida no está alrededor tuyo, ni detrás ni por delante ni por los lados, ni por arriba ni por abajo. Esa parte especial y maravillosa que tiene la solución a tu pesadumbre y a la insistente soledad en tu vida, está en el centro de tu corazón, en lo profundo de tu excelso ser, de lo inigualable de tu espíritu y del maravilloso ser que eres aún sin darte cuenta. Muy dentro de ti habita un ser grandioso con un deseo de vivir plena y vigorozamente su existencia. Es ese ser que necesitas liberar de tantas cadenas y prejuicios heredados. Haste un favor y aprende a vivir como tanto lo deseas. Deja a un lado todo aquello que te detiene y no deja ser lo que tanto aspiras, y que solo en tus sueños has cumplido. Es tiempo de avanzar y de superar barreras;es tiempo de decirle a la soledad que no irrumpa tu deseo y que se aleje de tu espíritu.Y recuerda siempre que DIOS está contigo para hacer tus sueños una realidad. "Ver para creer" no es una frase válida. La frase correcta es " creer para ver"