La oportunidad de
ser un mejor padre, esposo, hijo, hermano, amigo, trabajador, profesionista y
cuidadano en general es el espacio creado para cada quien de buscar sus mejores
credenciales que como persona posee. Una vez encontradas todas las hermosas
características en la personalidad, entonces una voz nos llama para colocarlas
al servicio de los demás, de modo tal que comenzamos por practicar las causas
nobles y provechosas para el bienestar humano y la felicidad de todos. Seguramente
te habrás preguntado cómo lograr aquello. Pues no hay ningún secreto en
particular. En primera instancia, el Dios supremo nos ha creado con las
maravillas de su poderío, y por tanto nos ha delineado con excelsas y hermosas
características de personalidad, pero con algo más importante nos ha equipado
nuestro Padre Celestial: el amor. Nuestro corazón posee el más grande sentimiento
legado por Dios para con sus criaturas. Cuando realmente deseamos ser mejores en
la vida, siempre debemos ampararnos en el cobijo que Dios nos da a través del
amor que nos ha sido depositado en nuestros corazones desde siempre. Seamos
sensatos, si necesitamos o queremos ser mejores en la vida, debemos creer que
no solamente bastan las buenas intenciones y pensamientos. Si todo se mueve en
torno a un corazón que rebosa de amor y deseo de amar, entonces cualquier deseo
y pensamiento encontrará sentido y congruencia con los hechos de la vida real. Por
supuesto, cualquier cambio positivo y en dirección al mejoramiento personal
estará disponible para siempre y se volverá un estilo personal de vida.
jueves, 9 de julio de 2020
SER MEJOR: UN CÁLCULO PERSONAL
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